Conformismo o coherencia ?

Cómo puedo definir mi perspectiva actual de la vida ? Soy una persona que se conforma con lo que tiene, sin exigirse de más, o simplemente una persona coherente con la situación que vivimos ? Y como puedo plantear este tema sin que parezca un alegato al suicidio indigno de ser leído tan siquiera en diagonal ?

Este tema viene a raíz de un pequeño intercambio de opiniones en el que se me ha tachado de conformista y cómodo, por lo que me apetece hablar de ello abiertamente y exponer mi punto de vista.

Hoy por hoy, y a pesar de reconocer que no soy el chico más informado del mundo de la actualidad general, mi perspectiva me dice que tanto España como el mundo están en un periodo complicado. Según el gobierno, solo es una recesión económica. Según la gente, es una gran crisis. El número de parados sigue creciendo mes a mes, y de un tiempo a esta parte, he considerado que quien tiene un trabajo fijo, tiene un tesoro. Aunque yo no sea más que otro mileurista cualquiera.

Sin embargo, hay opiniones para todos los gustos. Así que esta es mi postura sincera al respecto: personalmente, tengo un trabajo estable desde hace 3 años que me garantiza una nómina al final de cada mes y que me da tranquilidad. Es cierto que no es el trabajo mejor pagado del mundo, pero tampoco es el peor, ni de lejos. El horario sacrifica mis tardes, pero me ofrece a cambio las mañanas (mal o nulamente aprovechadas, lo reconozco) y los fines de semana.

No sé realmente cual es la situación laboral en la búsqueda de trabajo, porque hace años que no echo un currículum. Además, tuve la suerte que en mis tres trabajos me seleccionaron enseguida, sin tener que hacer mil entrevistas. Tal vez si me moviese, tendría ofertas superiores. Tal vez. Pero es algo que no voy a comprobar a corto plazo, en esta situación, y menos con el proyecto de compra que tengo antes de verano.

Se me acusa de conformista...y me declaro ciertamente culpable. Reconozco que soy un poco cómodo y vago en ocasiones. Empecé una carrera que no me motivaba y la dejé a medias (aunque sigo creyendo que mi desengaño sentimental hizo aún más mella en mi motivación por entonces). Esa excusa no me vale hoy.

De todos modos, soy como soy. Y no me va tan mal. No me consta que tenga enemigos, tengo una situación cómoda (en honor a mí) económicamente, sin sobresaltos, y puedo permitirme caprichos.

Conclusión: sí, soy cómodo. Sí, podría dar más de mí. Sí, puedo mejorar, y todos los días intento hacerlo.

Pero TODOS podemos mejorar, y no todo puede ser malo en mí. Porque humildemente...sí, humildemente...creo que valgo la pena como persona.

Acepto comentarios, podéis expresaros.

En peligro de extinción

Humildemente, me considero una persona normal (algo que considero hoy por hoy una gran virtud). Creo que he sido educado dentro de una serie de valores muy correctos, que tengo unos padres de los que me siento orgulloso, aunque haya algunos puntos en los que discrepo de su forma de actuar. Pero gracias a ellos y a mi propia personalidad, he conseguido ser como soy: alguien que, como todos, también tiene sus defectos. Pero ser un borrego más no es uno de ellos. Por fortuna.

Todo esto viene a cuento del tema del que hablo hoy, que es la continuación del texto anterior, aunque haya variado el título. Hace tiempo que me pregunto: " Por qué el 90% de jóvenes de hoy en día son fotocopias ? ". Parecen todos cortados por el mismo patrón, especialmente las chicas. Mismo look, misma pasión por la fiesta...

Hay aspectos que me hacen tanta gracia como pena me dan. Ejemplos: esa gran moda actual de fotografiarse frente al espejo del cuarto de baño, con gafas de sol o poniendo morritos. Es lo peor y lo menos elegante que te puedes echar a la cara, por no hablar de lo cutre que resulta fotografiarte junto al retrete...

Hay más grandes modas, como la " excelente " idea de escribir siempre mezclando mayúsculas y minúsculas, que aparte de resultar un absurdo trabajo extra, hace daño a la vista, casi tanto como las faltas de ortografía.

Con datos como éstos, y viendo lo difícil que es encontrar gente como yo, empiezo a pensar que soy una especie en peligro de extinción...

Y mientras estas nuevas generaciones fiesteras y amantes de todo tipo de " música " vienen pegando fuerte, aquí estoy yo, escuchando a Craig David y Álex Ubago...

A ver si al final el raro voy a ser yo.

JASB (Jóvenes, Aunque Sobradamente Bebidos)

Me parece muy respetable, porque cada cual es libre de vivir su vida como quiera. Que a mí no me parezca adecuado no significa que tenga por qué estar mal. Pero hace muchos años ya que escapa a mi capacidad de comprensión la desmedida pasión por la fiesta y el alcohol de la gente joven. Aunque es algo que ya viene de lejos...

En 8º de EGB, a mis 14 años, mis compañeros/as de pupitre ya hacían sus primeros pinitos, salidas a discotecas, botellones, fumaban tabaco, etc. Era la ya lejana década de los 90, y si lo comparamos con la generación actual, aquello solo era una broma. Hoy por hoy, empezar a beber y pegarse fiestas a los 14 años, es poco menos que un milagro.

Las generaciones actuales crecen deprisa y mal (y no utilizo el verbo " crecer " como sinónimo de " madurar ", precisamente). Hoy en día, ver chicos y chicas de 11-12 años que ya van de botellón es lo más normal del mundo. Por no hablar de las irresponsabilidades que se cometen, sirviéndome como ejemplo más común de las relaciones sexuales sin precauciones (no descubro nada nuevo al hablar de la desinformación al respecto). He llegado a escuchar a niñas adolescentes argumentos tan " sólidos " como " la primera vez no te quedas embarazada " o " si lo haces de pie, no pasa nada ". Verídico.

En realidad, todo este tema solo me preocupa si afecta a gente que me importa. Y me jode, hablando mal, que gente que me importa recurra al alcohol en exceso para divertirse. A mí no me parece mal que la gente beba. Lo que se me escapa es la necesidad de " pillar el punto " o directamente emborracharse para pasarlo bien. Siempre he pensado que llegados a ese punto (y lo dice alguien que no se ha cogido siquiera el punto nunca, por lo cual no se basa en experiencia personal alguna), uno no es plenamente consciente de sus actos.

No me gusta pensar que una persona que me importa puede perder el control de su voluntad. No me gusta pensar que una persona que me importa puede ponerse en peligro.
Pero no soy nadie para decirle a la gente lo que tiene que hacer. Solo tengo derecho a opinar y ser escuchado. A partir de ahí, cada uno hace lo que quiere con su vida.

Próximamente, " JASP ".

París

Es momento de seguir creciendo y rompiendo barreras. Momento de seguir haciendo cosas nuevas. Cosas que con 27 años ya debería haber hecho alguna vez. Pero más vale tarde que nunca.

El viernes voy a salir por primera vez fuera de nuestras fronteras, y nada menos que para ir a París, una de las ciudades más emblemáticas de Europa, con mil cosas que ver, sitios, gente, aire nuevo que respirar, calles para nunca olvidar...Para cualquiera parecerá una tontería, y probablemente lo sea, pero para mí va a ser algo muy especial y que no voy a olvidar en mi vida. Seguro.

Ver la torre Eiffel de noche, iluminada junto a los Campos Elíseos...las catedrales de Notre Dame y Montmartre...el río Sena, el museo del Louvre...poder sentarte a tomar un cafe crème en cualquier terraza respirando ese ambiente...son cosas que no puedo esperar para sentir, hace días que no veo el momento de que llegue el día.

Espero que este solo sea el primero de unos cuantos viajes, poder conocer más sitios, sobre todo en Europa, del mismo modo que espero ir tomando iniciativas a partir de ahora que no he tomado en años anteriores. Cada vez estoy más convencido de que tengo que empezar a hacerme más independiente, y eso pasa por salir un poco de esta especie de burbuja.

2010 tiene que ser un punto de inflexión en mi vida.

Cambios

Cuantas veces no habremos dicho frases como " soy el mismo de siempre " ? Una frase que puede tener mucho de verdad, pero también puede encerrar una pequeña mentira. En realidad, el ser humano no deja de evolucionar y aprender cosas día tras día, algunas mejores que otras.

Quién escribe estas líneas, puede afirmar que es el mismo de siempre sin miedo a estar mintiendo, pero sabiendo que tampoco es totalmente fiel a la verdad. La base de una persona es la misma, con sus principios y valores adquiridos por una educación forjada con el devenir de los años. Pero siempre hay aspectos secundarios que pueden variar, en función de factores como el estado de ánimo, una fase difícil en nuestra vida...Aspectos que pueden cambiar y que se manifiestan en nuestra actitud o forma de afrontar determinadas situaciones.

Hay gente que manifiesta ese cambio variando hábitos que tenía. Cambios que pueden ser pasajeros, temporales (como los de una persona habitualmente tranquila y sosegada que repentinamente activa su vida social de forma espectacular, sin término medio), y posiblemente vuelvan a su cauce en un futuro (o tal vez no).

Otros, como yo, no olvidamos nuestros principios, y hemos dejado de ser tan inocentes e ingenuos para actuar ante la vida con más precauciones, racionalidad y frialdad. Y soy consciente de ese cambio, ya que a día de hoy, leo cosas escritas hace años y me reconozco por la buena fe que siempre me ha caracterizado (humildemente), pero no dejo de pensar en lo poco espabilado que era y en lo que sufrí por ello.

Me siento orgulloso de mi cambio. Porque aunque he perdido una parte de mí que ya no podré recuperar, creo que ha sido beneficioso para mí, y me ha servido para madurar y ser quién soy hoy.

Aunque seguro que éste no será el último cambio en mi vida.

Sin aliento

Hace ya casi tres meses que no actualizaba. Por falta de tiempo y por falta de ideas, sin un orden preferencial concreto. Hoy, lamentablemente, hay una noticia que no es nueva, pero nunca dejará de ser sorprendente. Una noticia de la que no he podido evitar querer hablar en cuanto la he conocido.

Daniel Jarque. 26 años. Defensa central del Espanyol C.F. con gran proyección y nombrado capitán esta misma pretemporada, convirtiéndose en un histórico de su club, por su larga trayectoria desde las categorías inferiores hasta el día de hoy en el club de su vida.

Estaba de gira por Italia, lejos de su familia y de sus seres queridos. Y allí ha fallecido, repentinamente. Mientras mantenía una conversación telefónica con su mujer, embarazada de siete meses, un infarto parece haberse llevado su vida por delante. Joven, deportista, sin antecedentes conocidos de patologías cardiológicas, con una vida sana...y sin previo aviso, nos ha dejado.

Noticias como ésta me dejan helado. Ya me pasó en su día cuando falleció Antonio Puerta, en circunstancias similares, siendo incluso más joven. Gente que, de repente, con una edad inferior a la mía, han fallecido. Son cosas que me hacen pensar, y al mismo tiempo, me aterrorizan.

Nadie sabe hasta cuando va a durar su vida. Y creo que es mejor así, que vivir angustiado pensando en ese día. Pero no puedo evitar ese miedo. Pensar que pueden pasar cosas así, me pone enfermo. Puedes estar lejos de tus seres queridos...puedes no saber cuando es la última vez que los has visto o sentido cerca, y no poder valorar más ese momento...dejar tantas cosas por decir...es frustrante.

Desde aquí, mi más sentido pésame a la familia de Jarque y a la familia periquita en general. Descansa en paz, Dani.

Saudade

" Saudade ". Es el equivalente en portugués o brasileño a lo que nosotros conocemos como nostalgia. Un sentimiento que experimentamos en ocasiones y que nos hace recordar con cierto aire de tristeza tiempos o lugares pasados.

Desde que la escuché el otro día por primera vez, no sabría decir por qué, es lo que me evoca una canción. Siempre he necesitado escuchar al menos tres o cuatro veces una canción para saber si me gusta o no, si puede tocarme la fibra (salvo contadas excepciones, como mi ya mitificado Craig David). Pero esta canción tuvo algo que desde el principio me enganchó...y no sabría decir el qué.

Como no podía ser de otra manera, es una de esas canciones que algunas personas podrían calificar de "ñoñas", y puede que no exentos de razón. No me importa reconocerlo. Hay muchas canciones de ese tipo que siempre me han gustado, igual que artistas...

Esta canción me transporta a veranos pasados. Meses de agosto en el pueblo de mis padres, bajo el intenso calor. Múltiples atardeceres viendo caer el sol en el horizonte, soñando despierto, hablando solo, haciéndome mil preguntas sobre mi vida...

" Te entrego el corazón ", de Walter.

Pensar

Es bueno o es malo ? Es recomendable o perjudicial ? Hay teorías para todos los gustos. Habrá quién piense (valga la redundancia) que hay que reflexionar las cosas mil veces y analizarlas hasta la extenuación, del mismo modo que hay gente totalmente contraria y alérgica a cualquier tipo de análisis. Conozco gente de ambos bandos.

La verdad es que yo siempre he sido partidario de la reflexión. Tampoco hablo de pensar hasta límites obsesivos, aunque a veces me lo hagan creer. Forma parte de mi ser, y aunque reconozco que en los últimos tiempos procuro pensar menos (creo que exitosamente), nunca podré evitar aplicar una mínima reflexión a mis actos. Porque soy así.

El caso es que, quieras o no, cuando tienes tiempo libre, más del que quisieras, es inevitable. Y es mi caso, ya que, a mis 26 tiernos añitos, no he tenido mejor ocurrencia que contraer la varicela (afortunadamente, ya en su recta final). Debo ser el único adulto en este mundo que no la había pasado. Llevo casi una semana sin pisar la calle (reuno todas las cualidades de un ermitaño en este momento: escaso contacto social, apariencia poco sociable...), y he podido pensar en muchas cosas. Y sin embargo...apenas lo he hecho.

Porque de un tiempo a esta parte, pensar me agobia. Tal vez he pensado tantísimo en mi vida, le he dado tantísimas vueltas a todo, que estoy algo saturado. Necesito relajarme, ver la vida como lo que es, una fase con fecha de caducidad en la que hay que divertirse (siempre de forma sana, por supuesto), y valorar más los buenos momentos. Y sobre todo, reír mucho. Porque llorar a veces viene muy bien para desahogarse, pero puntualmente. No es bueno convertirlo en una costumbre...

Y para reír, nada mejor que echarse unas risas con tu gente. Creo que estos cuatro días de Semana Santa me vendrán muy bien. Con el Marc y el España, la terapia de risas está garantizada...

Noche

Esta es la inspiración más cara de mi vida. 14,10 Euros, para ser más exactos. Pero qué importa eso en una persona que ya hizo la llamada más cara de la historia (unos 45 € para hablar cinco minutos con mi hermano mayor). Una curiosa anécdota que otro día contaré.

No ha sido un día muy duro en el trabajo. Al contrario, el volumen de faena ha sido mínimo. Pero eso hace que el tiempo pase más lentamente, y a la larga, prácticamente agota más. Por eso, he cogido un taxi para volver a casa, y en el trayecto se me ha ocurrido algo de qué hablar.

Han sido varios los días en que he querido actualizar, he tenido esta misma página abierta, y no he sido capaz de encontrar palabras dignas de formar parte de este blog. Ni siquiera estoy seguro de que éstas lo sean...

Volvía por la zona alta de Barcelona, viendo las calles prácticamente desiertas a esas horas de la noche, viendo las luces y ese algo mágico que encierra la noche. Siempre me ha encantado la noche, y no por lo que suele gustar a la mayoría de la gente (léase fiesta, alcohol, discotecas...). Cualquiera que me conozca mínimamente, sabe que no son mis grandes pasiones. Me gusta la noche porque te invita a pensar, a reflexionar, a recordar, a soñar...a muchas cosas.

Soy tan admirador de la noche que he llegado a preferir coger un autocar y echarme a la carretera por encima del tren o el avión, bajo el único argumento de que " es más romántico ". Desde que era un crío, ansiaba el momento de irnos al pueblo en verano (mi padre siempre ha sido partidario de iniciar ese viaje a las 3 de la mañana) y recorrer buena parte de España mirando por la ventanilla, al tiempo que escuchaba mi banda sonora particular...

Me han pasado tantas cosas buenas de noche...

La vida es perra

Y caprichosa. Por qué se empeña en hacer sufrir a la gente de esta manera ? Este post va dedicado a ti, con tus virtudes y defectos. A tus 30 años has pasado por muchas situaciones, has vivido mucho y deprisa, pero siempre sabiendo lo que haces. Siempre con la hora pegada al culo, eso sí. Pero si no, no serías tú.

Has vivido mucho, y son muchas las cosas que sé de ti (algunas que probablemente prácticamente nadie más sepa). Pero también serán muchas las cosas que yo mismo desconozca de ti. No es una acusación, ya que soy la persona menos indicada para ello. Porque soy el primero que tiene secretos, y que no te los ha contado todos.

Has pasado por momentos felices y ahora pasas por momentos difíciles de llevar. Tu absoluta dedicación a tu vida laboral (que conlleva un ritmo de vida casi inaguantable y que soportas estoicamente, cosa por la cual te admiro) consigue que a veces olvides por momentos esos problemas. Pero me consta que tus noches son muy largas y te dan mucho tiempo para pensar. Demasiado.

El desamor te golpeó en una ocasión con crueldad y sin venir a cuento. Te costó mucho, pero supiste salir. Tuve que verte llorar y comprobar que, aunque eres muy fuerte, también eres débil. Como yo. Como todos.

Y parece que el desamor acaba de volver a darte un duro golpe. Muy probablemente, aún mayor que el primero. Y no es justo. Lo único que quiero que sepas es que estoy aquí para lo que necesites, cuando lo necesites. Que a pesar de tener tus cosas, he aprendido y aprendo mucho de ti cada día.

Porque tú haces que entienda el significado de la palabra hermano. Y sé por lo que estás pasando...